Con un deslizante desfase empezó este nuevo año 2010. Un principio de año que viví rápido y que sin a penas darme cuenta terminó a las nueve de la mañana tirándome muerta a la cama.
No tan fugaz ha sido el 2009, un año en el que he ido empezando y terminando distintas etapas de mi vida. Quizás ya no vuelva a vivir tantas cosas tan variadas en un sólo año. Ahora vendría el momento en el que me dedicaría a escribir un textazo analizando todos y cada uno de los hechos que me han marcado a lo largo del zeronueve. Pero no vale la pena, no necesito numerar nada que ya conservo en mi mente lo suficientemente claro como para no volver a olvidarlo jamás. Todo aquello que vaya olvidando con el tiempo ya habrá tenido su efecto sobre mi y me habrá ayudado a cambiar para mejor (o quizás no, quién sabe, yo no puedo decir objetivamente si me he vuelto mejor o peor persona).
Hay gente que cada vez que empieza un año se propone cumplir ciertos objetivos, y luego cuando termina tal año hace recuento de lo que ha podido llegar a realizar y lo que no. Apuesto a que uno de los más famosos consiste en dejar de fumar. Quizás otro sea encontrar pareja, o casarse, o simplemente tener la suficiente fuerza como para llegar a sobrevivir hasta otro fin de año más. Me pregunto cuáles habrán sido las proposiciones más deseadas este año... ¿Dejar de fumar, otra vez? ¿Encontrar trabajo? ¿Que se acabe la crisis? Algunas son predecibles, otras no. Yo particularmente aún no me he propuesto nada... pero vamos, seguro que algo se me ocurre.
Tenía en mente algo más que escribir en el blog, pero se me ha olvidado, así que lo dejo aquí por hoy.
¡La primera entrada del año! (cuanta gente habrá empezado su primera entrada del año en su blog con esta frase...?)
# Are you gonna go my way - Lenny Kravitz
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