diumenge, 20 de desembre del 2009

¡Nada hay como una tarde de domingo a solas en casa, con la única compañía de un pote de crema hidratante (para labios cortados), una bolsa llena de porquería que parece comestible, un ordenador que funciona como le da la gana y un gato curioso que no hace nada más que mirar por la ventana! Ah, y claro está, con un fondo musical al gusto de cada uno.


Nueva entrada en el blog algo forzada quizás, pero es que hacía ya demasiado tiempo que esto no se actualizaba y, aunque a nadie le preocupe especialmente si se escribe o no en él, a mi por lo menos me da un poco de pena dejarlo abandonado ahora que por fin me había decidido a seguir adelante con esto.

En fin, cada vez falta menos para que acabe el año, pero todavía menos para que llegue el día de Navidad. Ya puede todo el mundo pensar que soy una interesada y una consumista compulsiva y blablabla..., pero la principal razón por la que quiero que llegue el veinticinco es, para qué engañarnos, recibir los regalos. ¡Tengo unas ganas enormes de ponerme por fín mis amadísimos zapatos de tacón que durante tanto tiempo he ansiado! (sí, sé que los tendré por Navidad porque básicamente fuí yo la que fue a buscarlos jajaja). Y me pregunto si también caerá algún rizador de pelo o mi querido libro de patrones de moda... Habrá que esperar y ver... aunque más vale no hacerse enormes esperanzas porque ya se sabe, este año el horno no está para boyos.



PD: Y yo me sigo preguntando qué será lo que tanto le gusta observar a mi gato desde la ventana... Desde luego, dudo mucho que le atraiga especialmente la vista del bloque de pisos amarillo que nos tapa la montaña... 

# La Vie en Rose - Edith Piaf 

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